Vanessa Carrera
Cuando las mujeres nos reunimos, nos transformamos a nosotras mismas y a las personas con las que nos relacionamos, que a su vez se relacionan con otras personas. El círculo es cada vez más amplio y así es cómo poco a poco se transforma una sociedad porque cuando nos hacemos responsables de liderar nuestra vida inspiramos a otras personas a que también lideren la suya.
Me gusta recordarme que tenemos la capacidad de diseñar y crear realidades
Estoy tan sumamente convencida de la importancia, y sobretodo de la necesidad, de que las mujeres nos reunamos en un espacio seguro dónde poder expresarnos sin sentirnos juzgadas por lo que digamos o decidamos, simplemente siendo nosotras mismas; que hace algún tiempo decidí formarme para convertirme en ACTIVADORA DE CÍRCULOS DE MUJERES Y GUÍA DE CÍRCULOS DE MATERNIDAD HOLÍSITICA y así facilitar este tipo de encuentros desde el más absoluto respeto y responsabilidad hacia nosotras mismas.
CÍRCULOS DE MUJERES
Mi intención es que las mujeres recordemos nuestro potencial. Somos creadoras (seamos madres o no, tenemos esa capacidad) y eso nos hace poderosas. A lo largo de la historia se nos ha infravalorado, callado y hecho sentir que no sabemos/podemos mantenernos por nosotras mismas y eso tiene que cambiar. Son muchos años ya de menosprecio y humillación instaurados en nuestro subconsciente y una vez nos liberemos de toda esa carga, estaremos listas para mostrar al mundo quiénes somos y qué tenemos que decir.
Quiero que nos EMPODEREMOS y entre nosotras nos recordemos que tenemos el poder de liderar nuestras vidas. Puede que ahora no lo veas, puede que tengas una idea equivocada de lo que crees que quieres pero cuando te sientes contigo misma y te escuches, te cuides y te re-conozcas de nuevo, entenderás a lo que me refiero. Nuestras creencias cambiarán, nuestra forma de ver el mundo cambiará y todas las acciones y actos que realicemos en nuestro día a día tendrán un por qué, un para que, un propósito.
La idea es que dejemos de pasear por la vida y empecemos a diseñarla convirtiéndonos en nuestras mejores amigas; nos conoceremos y nos proporcionaremos buenos consejos porque sabremos que queremos y qué necesitamos en cada momento.
Durante muchos años he ido lo que se dice "a remolque por la vida" pero al convertirme en madre algo cambió. Tomé consciencia de lo que esa decisión supondría y de repente tuve claro la manera en la que quería criar a mi hija. A lo largo de los años, tanto mi pareja como yo hemos tenido que lidiar con críticas y juicios pero jamás cambiamos nuestras intenciones porque estábamos convencidas de nuestra manera de hacer y no renunciamos a nuestros instintos. A dia de hoy estamos orgullosas del acompañamiento que ofrecemos a nuestras 2 hijas y esa experiencia me ha ayudado a entender que si puedo marcar límites en lo que a ellas se refiere, también tengo el poder de hacerlo con lo que respecta a mí.
La maternidad me ha hecho fuerte y por eso se de primera mano lo importante que es empoderarse para tomar decisiones con seguridad, aunque se también que la mayoría de las veces nos encontramos en un momento tan vulnerable, tan desbordadas, tan agotadas, que los días van pasando y vamos sacando energía para cuidar pero no a nosotras mismas precisamente y solemos dejarnos directamente para el último lugar.
Conversar con otras mujeres que están pasando por el mismo momento vital es de gran ayuda para darte cuenta que no estás sola. Tener la capacidad de escuchar testimonios que te resuenen y con los que te sientas identificada te proporcionará tranquilidad, así cómo conocer otras realidades y reflexionar sobre diferentes maneras de hacer te hará evolucionar cómo madre y cómo persona.